Sí, así es, la sosa es fundamental para la elaboración de un buen jabón.
Es cierto que a priori podemos pensar que un jabón compuesto de ingredientes naturales no debería llevar sosa, pero... ¡nada más lejos de la realidad!
De hecho algunas personas que conozco se han sorprendido al saber que los jabones contienen sosa cáustica.... pues bien, trataré de resumir en qué consiste el proceso de elaboración y qué papel tiene este misterioso ingrediente.
No le tengas miedo porque, sin ella, nuestro estupendo jabón no sería jabón y no poseería su cualidad limpiadora.
| utilizamos sosa en perlas |
En cualquier caso y, aunque la sosa se vuelva inofensiva una vez que el jabón está curado, es importante resaltar que hay que tener mucho cuidado en su manipulación (cuando se está elaborando el jabón y se mezcla con el agua) ya que libera una gran cantidad de calor y alcanza temperaturas muy elevadas.
Además de esto, es importante también que el jabón esté bien curado antes de emplearlo en la piel... sólo entonces no nos hará daño. Lo recomendable es al menos un mes de curación desde el momento en que se elabora.
¿QUÉ ES LA SOSA?
El jabón es el resultado de mezclar un álcali cáustico con los ácidos de un aceite o de otros cuerpos grasos.
JABÓN = ÁLCALI (sosa cáustica) + ÁCIDOS (aceites de origen vegetal)
En nuestro caso, utilizamos aceites de origen vegetal como ácido e hidróxido de sodio (sosa, que procede de la sal) como álcali.
En nuestro caso, utilizamos aceites de origen vegetal como ácido e hidróxido de sodio (sosa, que procede de la sal) como álcali.
El álcali es disuelto en agua y añadido al ácido, de forma que se produce una reacción química llamada "saponificación". Una vez ocurre esto, el álcali está listo para ser neutralizado y, después de dejar reposar el jabón varias semanas, ya no estará presente en la mezcla.
Por eso, el jabón que elaboramos con hidróxido de sodio o sosa, después de un mes ya no contiene sosa.
Es decir, esta reacción conocida como saponificación neutraliza la sosa y convierte las moléculas de lípidos en jabón.
El jabón resultante retiene su glicerina natural, que hidratará nuestra piel.
Por tanto lo que obtenemos es una sal detergente junto a una glicerina hidratante.
Es muy importante respetar las proporciones de saponificación en el proceso de elaboración y cumplir las semanas de curación mínimas para que la sosa cáustica cumpla con su labor sin dañarnos.
Por eso, el jabón que elaboramos con hidróxido de sodio o sosa, después de un mes ya no contiene sosa.
Es decir, esta reacción conocida como saponificación neutraliza la sosa y convierte las moléculas de lípidos en jabón.
El jabón resultante retiene su glicerina natural, que hidratará nuestra piel.
Por tanto lo que obtenemos es una sal detergente junto a una glicerina hidratante.
Es muy importante respetar las proporciones de saponificación en el proceso de elaboración y cumplir las semanas de curación mínimas para que la sosa cáustica cumpla con su labor sin dañarnos.
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| jabones naturales |
Por todo esto, el jabón elaborado con sosa NO es perjudicial ni dañino para la piel si está elaborado con la fórmula equilibrada y respetando las proporciones correctas, y si está curado como mínimo cuatro semanas.
Disfrútalos y elije el adecuado para tu piel y para cada momento... sobre esta base vamos añadiendo otros ingredientes naturales que mejoran el jabón y le dotan de unas propiedades específicas, como vamos viendo en cada publicación.
¡FELIZ JABÓN!
¡FELIZ JABÓN!
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